Concepción de la Sierra se consolidada como un destino turístico de gran relevancia, especialmente durante la Semana Santa. Este rincón misionero, fundado por el sacerdote jesuita Roque González de Santa Cruz en 1619, es un testimonio vivo de la rica herencia histórica, cultural y religiosa de la región.
El patrimonio jesuítico guaraní, que fue uno de los pilares de la historia de Misiones, sigue siendo uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Hoy en día, algunos materiales que en su momento formaron parte de las estructuras que albergaban a las comunidades guaraníes, pueden ser observados en las casas familiares y las veredas de la ciudad, creando un vínculo palpable con el pasado.
El intendente Hugo Humeniuk destacó la importancia de la revalorización de este patrimonio, señalando que Concepción de la Sierra es una localidad única en la provincia, pues está construida sobre lo que fueron las reducciones jesuíticas. “Recorrer el casco histórico de la ciudad es como recorrer un museo a cielo abierto, con vestigios históricos en muchos de sus rincones”, afirmó el jefe comunal.
Este año, durante la Semana Santa, Concepción de la Sierra se convierte en un atractivo no solo para los amantes de la historia, sino también para quienes buscan una experiencia completa que combine la gastronomía local, las tradiciones religiosas y las costumbres de la región. Los turistas podrán disfrutar de la rica cocina misionera, destacando platos típicos ligados al tarefero y la yerba mate, además de recorrer las iglesias históricas que atesoran siglos de fe y tradición.
La ciudad también se caracteriza por su fusión de culturas: la herencia jesuítica, la influencia guaraní y la llegada de inmigrantes europeos, lo que la convierte en un destino único para el turismo histórico, religioso y gastronomico. Los visitantes pueden sumergirse en una experiencia enriquecedora, en la que cada rincón de la ciudad cuenta una historia que sigue viva en la memoria colectiva de sus habitantes.
Concepción de la Sierra, así, se presenta como una parada obligada para aquellos que buscan conectarse con la historia, la cultura y la fe, convirtiéndose en un destino turístico de interés durante las festividades de Semana Santa.