Wegovy es el nombre comercial del fármaco semaglutida para el
tratamiento de la obesidad. (REUTERS/Jim
Vondruska/Illustration/File Photo) Infobae.com |
La obesidad es una enfermedad multicausal y es considerada una epidemia del siglo XXI y un problema de salud pública. La medicina ha hecho en el último tiempo grandes avances para su abordaje terapéutico integral pero sin dudas las nuevas drogas que fueron autorizándose en el mundo en los últimos años cambiaron por completo el panorama de los tratamientos, por su practicidad y por su eficacia para lograr el descenso de peso.
En ese escenario, la semaglutida -popularizada por muchas figuras de Hollywood y hasta por Elon Musk- se convirtió en el fármaco de moda para bajar de peso en todo el mundo.
La droga semaglutida fue diseñada originalmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2, comercializada bajo el nombre Ozempic™ (en dosis inyectables de 0,25; 0,5 y 1 miligramo). Luego también fue aprobada para el tratamiento de la obesidad, comercializada bajo el nombre Wegovy™ (semaglutida inyectable de 2,4 mg) en Estados Unidos, Europa y varios países de Asia.
Hasta ahora, en Argentina sólo estaba autorizada Ozempic™ para pacientes con diabetes tipo 2. La novedad es que fuentes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT ) revelaron que Wegovy™ fue autorizada en el país para el tratamiento de la obesidad.
Wegovy™ fue aprobado en las últimas horas en Argentina y la ANMAT reveló detalles de la autorización, aunque aún no fue publicado en el Boletín Oficial.
Las dos presentaciones de la semaglutida, Ozempic™ y Wegovy™, son desarrollos del laboratorio Novo Nordisk, que hasta el momento no hizo declaraciones sobre la autorización.
Fuentes de la ANMAT revelaron que la autorización del fármaco tiene sus especificidades: debe ser prescripto junto con un plan de alimentación de bajas calorías y un incremento del ejercicio físico para controlar el peso corporal.
Wegovy™ está indicado para adultos con un índice de masa corporal (IMC) inicial de superior a 30 (obesidad), o entre 27 y 30 (sobrepeso) en presencia de al menos una comorbilidad relacionada con el peso, por ejemplo, alteraciones de la glucemia (prediabetes o diabetes mellitus tipo 2), hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño o enfermedad cardiovascular.
La semaglutida tiene efectos similares a los de la hormona humana GLP-1 (péptido 1 parecido al glucagón). En el páncreas, el GLP-1 aumenta la capacidad de respuesta ante los cambios en la glucemia.
Cuando la glucosa comienza a aumentar después de una comida, la semaglutida -que imita a esta hormona humana- incentiva al cuerpo a generar más insulina. Esta insulina adicional contribuye a disminuir los niveles de glucosa.
Pero este mecanismo no es sólo un proceso del sistema digestivo, el deseo de comer y la sensación de saciedad también tienen un anclaje en los circuitos cerebrales, un sofisticado mecanismo que pone en juego a nuestros neurotransmisores cuando estamos ante un plato de comida.
Por eso, además de impactar en la producción de insulina del organismo, estos fármacos al imitar los efectos del GLP-1 -la hormona que el organismo libera en el intestino después de comer y actúa sobre los receptores del cerebro que controlan el apetito y la saciedad- propician una menor ingesta de alimentos y la consecuente pérdida de peso.
Esto significa que uno de sus grandes efectos es inhibir el apetito.
Cabe destacar que, como en todo medicamento, es fundamental la administración bajo prescripción médica precisa y respetar la dosificación indicada por el médico a cargo del tratamiento.
La dosificación de estos medicamentos debe ser progresiva, por eso Wegovy™ se distribuye en cinco dosis diferentes.
En el primer mes los pacientes se aplican una dosis de 0,25 mg una vez a la semana y aumenta la dosificación cada 4 semanas hasta llegar a la dosis completa de 2,4 mg.
Fuente: Infobae.com