El uso del celular se ha convertido en una necesidad para muchas personas en todo el mundo para, por ejemplo, informarse de las noticias o para estar en constante contacto con la familia y amigos. Sin embargo, este hábito ha llevado a que las personas desarrollen una dependencia a la tecnología, a tal punto de usar los dispositivos móviles en rutinas cotidianas, como ir al baño.
Lo que muchas personas no saben es que esta práctica puede ser nociva y llegar afectar la salud, debido a los gérmenes que hay alrededor del baño y que se pueden impregnar en la pantalla del dispositivo.
Las preocupaciones sanitarias sobre el uso de los teléfonos suelen centrarse en las distracciones que causan mientras se conduce, los posibles efectos de la exposición a radiofrecuencias o lo adictivos que pueden llegar a ser. Y aunque el riesgo de infección microbiana a través del teléfono es mucho menos apreciado, es muy real.
Para colmo, le damos nuestros teléfonos a los niños (que no destacan precisamente por su higiene) para que jueguen con ellos. También comemos mientras los usamos y los apoyamos en todo tipo de superficies, muchas de ellas sucias. Todo ello puede transferir microbios al teléfono, junto con depósitos de comida que esos microbios pueden ingerir.
Se calcula que la gente toca su teléfono cientos si no miles de veces al día. Y mientras que muchos de nosotros nos lavamos las manos con regularidad después de, por ejemplo, ir al baño, cocinar, limpiar o trabajar en el jardín, es mucho menos probable que consideremos la posibilidad de lavarnos las manos después de tocar nuestros teléfonos.
Las manos recogen bacterias y virus todo el tiempo y son reconocidas como una vía para contraer infecciones. Lo mismo ocurre con los teléfonos que tocamos. Varios estudios realizados sobre la colonización microbiológica de los teléfonos móviles demuestran que pueden estar contaminados con muchos tipos diferentes de bacterias potencialmente patógenas.
Entre ellas se encuentran la E. coli, que provoca diarrea (y que, por cierto, procede de la caca humana). También el Staphylococcus, que infecta la piel; así como las Actinobacterias, que pueden causar tuberculosis y difteria; el Citrobacter, que puede provocar dolorosas infecciones urinarias; y el Enterococcus, conocido por causar meningitis. Asimismo, se han encontrado Klebsiella, Micrococcus, Proteus, Pseudomonas y Streptococcus en los teléfonos, y todas pueden tener efectos igualmente desagradables en los seres humanos.
Está claro que deberíamos empezar a limpiar nuestro teléfono con regularidad.